Cena de negros
Por Marco Antonio Vázquez Villanueva
Este México avanza a pasos agigantados, aunque es una lástima que en ocasiones no sepamos para donde, que desconozcamos el rumbo que lleva, es más, ni siquiera tenernos la certidumbre si terminaremos bien o acabaremos por destrozarnos unos con otros.
Ándele, se parece mucho a la selección de fútbol que vimos este domingo contra Ecuador, tiene jugadores de talento, pero es obvio que carece de un líder y de un Director Técnico, hizo falta quien le diera unidad y fortaleza al grupo y quien guiará al equipo hacía el éxito y lo mismo le pasa a este país, todavía no vemos quien descubra como podemos conseguir la paz, acabar con la pobreza, encontrar la llave de entrada al primer mundo que ese debe ser realmente el reto de la transformación.
El partido de fútbol contra Ecuador, sin que nos guste, nos dibuja de cuerpo entero a mexicanos en general, en la media cancha el talento, la contención o el creador de juego nunca aparecieron, es verdad que en momentos dio la impresión de que estaban construyendo el gol del torneo, de la llamada Copa América, pero al final les faltó contundencia, nadie descubrió, de adentro o afuera, cómo abrir a los ecuatorianos, es más, no hubo quien le pudiera decir a los jugadores que solo se trataba de hacer lo que saben y eso fue exactamente lo que le sobró al rival, más práctico, atacó puntos débiles, cada uno de los jugadores hizo lo que sabe.
En lo general lo que pasa en México no es diferente a lo ocurrido con la selección, tenemos gente de primer nivel que ha dejado de hacer lo que sabe, luego están protegidos por pésimos liderazgos y un director técnico que tiene mucho liderazgo, pero que se fue a pelear guerras que no le correspondían, nos hizo jugar a su ritmo que no llevaba otra intención que conservar el poder, todo mientras el pueblo se distraía con cosas tan simples como un concepto de fútbol inexistente, juegan a no meter gol, los políticos igual, muchos juegan a no cambiar, a no transformarse.
Haciendo analogías el líder de esta cancha que se llama México debería ser el Congreso, ahí, si actuaran los políticos con un proyecto de trabajo, se debería dialogar, fortalecer nuestra defensa con leyes, fiscalización de recursos y la construcción de un programa de egresos que vaya destinado a combatir la pobreza, pero en forma real no con despensas o pensiones universales, el siguiente paso se debe tratar de crear un verdadero desarrollo social que nos permita en corto plazo vivir en paz, sin violencia ni narcotráfico o cosas parecidas.
El director técnico ya adivino quien debería ser, el Presidente, Andrés Manuel López Obrador que para beneficio o desgracia de los mexicanos nos tocó que este en el banquillo y exactamente es como el Jimmy Lozano, le tocaron tiempos difíciles y solo tuvo para defenderse, nos quiere convencer diciendo que avanzamos cuando en realidad no sabemos para donde y basta que nos pongan cualquier problema enfrente para descubrir que ese gobierno en sus manos solo hizo lo que pudo.
Nos pasa en el tema de la pobreza, todavía hay personas con hambre, otras sufriendo porque no pueden enviar a sus hijos a la escuela ni curar a un familiar e igual se ve muy lejano el día que podremos vivir en paz, que nuestros muchachos no se topen con la disyuntiva de morirse de hambre o enrolarse en la delincuencia.
La selección de futbol de México no supo que hacer contra Ecuador que tuvo la ventaja de tener un programa de trabajo eficiente, no andar inventando futbol ni conceptos sino aplicarse en lo que saben, jugar con un librito en la mano y no salirse ni una línea, tener carácter y no parar nunca, ni siquiera cuando parecían más débiles que el rival.
Así esta nuestro país, carece de un programa de trabajo, anda inventando fórmulas de gobierno y liderazgos y ni siquiera nos aplicamos en lo que sabemos.
Peor aún, nos distraemos por cualquier cosa, este domingo otra vez el partido de la selección nacional nos hizo discutir, paralizó el resto de los temas, nos hizo enojar y frustrarnos, nos convirtió en analistas de futbol y nos alejó de nuestros problemas, por eso vamos dando tumbos, sin rumbo, nadamos en la corrupción e impunidad, también por ello continúan políticos que se deberían haber jubilado, porque nadie es capaz de poner orden, de obligarlos a hacer las cosas como tienen que ser, si al Jimmy Lozano los jugadores le dijeran que no saben jugar en un puesto o que son mejores que otros, que necesitan un estilo que los lleve a buscar el gol sin importar quien este adentro y que lo desarrollen eficientemente, tal vez cambiarían los resultados o ya por lo menos se daría cuenta que le descubrieron su farsa y se pondría a trabajar, lo mismo pasaría si el pueblo de México les dice a sus políticos para qué es bueno, que ya les descubrieron su farsa, más aún, que se pongan a jalar, créalo, cuando eso suceda en realidad avanzaremos, mientras seguiremos en la mediocridad y seguiremos perdiendo los partidos importantes, como el que jugamos contra la corrupción, la pobreza, la violencia, la inseguridad o la democracia que no termina de perfeccionarse.
Eso, tiene razón, ahora la analogía debe ser a la inversa, por suerte en México cambiaremos de DT en 90 días, vendrá Claudia y en el horizonte se asoma que esta llamando a muy buenos jugadores y jugadoras, todos parecen lo mejor en sus áreas, ojalá, si, ojalá en el TRI también entiendan que ya se venció un ciclo y son tiempos de un nuevo DT…
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