La reforma, aprobada con 57 votos a favor, cero en contra y ninguna abstención, adiciona la fracción VII al artículo 267 del Código Civil, en el capítulo relativo al divorcio.
La iniciativa, impulsada por la diputada Luisa Ledesma Alpízar de Movimiento Ciudadano y respaldada por el legislador Royfid Torres González, reconoce a los animales de compañía como seres sintientes y parte integral de las familias. La legisladora destacó que los lazos emocionales con las mascotas son comparables a los de padres con sus hijos y que sus cuidados implican responsabilidades económicas y de tiempo que deben considerarse en una separación.
La reforma establece que, en los procesos de divorcio, las parejas deberán acordar un plan de tutela que priorice el bienestar de las mascotas. Este plan incluirá aspectos como la custodia, visitas, manutención y atención veterinaria. En caso de no llegar a un acuerdo, se recurrirá a un proceso de mediación. Si persiste el desacuerdo, un juez familiar determinará la custodia considerando factores como la capacidad de cada parte para proporcionar un entorno adecuado, la experiencia previa en el cuidado del animal, la disponibilidad de tiempo y recursos, y cualquier historial de abuso o negligencia.
La aprobación de esta ley responde a una realidad social en México, donde, según datos del INEGI, el 69.8 por ciento de los hogares cuentan con al menos una mascota, sumando aproximadamente 80 millones de animales de compañía, de los cuales 43.8 millones son perros y 16.2 millones son gatos.
Esta reforma se alinea con avances legislativos previos, como la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales de 2023, que otorgó a los animales el estatus de seres sintientes en España, y busca garantizar que su bienestar sea una prioridad en los procesos legales.