Bolivia se prepara para su segunda vuelta electoral tras las elecciones del domingo. El senador centrista Rodrigo Paz Pereira y el expresidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga se enfrentarán tras los resultados de la primera vuelta celebrada este domingo.
Con el 78.18 por ciento de las papeletas escrutadas, Paz lideró con un sorpresivo 32.14 por ciento de los votos, seguido por Quiroga con el 26.81 por ciento, según los datos sistema de resultados electorales preliminares del Órgano Electora Plurinacional (OEP) de Bolivia.
Este evento marca un hito tras más de dos décadas en el que los votantes dieron fin al partido Movimiento al Socialismo (MAS), dado el contexto de crisis económica, financiera, energética y política. Transformando el panorama ideológico de la región.
Este resultado marca el fin de dos décadas del liderazgo de MAS, el partido socialista que ha gobernado el país con Evo Morales y sus sucesores.
En mayo, el presidente Luis Arce abandonó su candidatura y respaldó a Eduardo del Castillo, su exministro de Gobierno, quien compitió bajo la sigla del MAS-IPSP, no obstante, obtuvo resultados mucho menores a los esperados. Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y figura en ascenso dentro de la izquierda, buscó posicionarse como una alternativa con su propia alianza, pero no logró captar el apoyo del electorado del MAS.
Evo Morales, excluido por límites de mandato, llamó a votar nulo, lo que afectó a los candidatos de izquierda. Además de generar un voto nulo amplio que refleja el descontento del país. Más de un millón de votos nulos directos van en los resultados preliminares.
Bolivia, ¿frente a la renovación de la derecha?
La segunda vuelta, programada para octubre, definirá el rumbo de Bolivia en un momento crítico. Mientras Paz propone un proyecto inclusivo y descentralizado, Quiroga aboga por recortes al gasto público, incluyendo las subvenciones a combustibles, una medida emblemática del modelo socialista del MAS. El país espera un debate intenso en las próximas semanas, con la esperanza de superar la polarización y la crisis que lo aquejan.
Rodrigo Paz, de 57 años, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), es senador por Tarija desde 2020. Previamente, fue diputado entre 2002 y 2010 y alcalde de Tarija de 2015 a 2020. En su campaña, se presentó como una opción de cambio frente a los políticos tradicionales.
Nacido en Santiago de Compostela, España, durante el exilio de su padre, Paz creció en una familia política que abandonó Bolivia durante los gobiernos militares. Tras el golpe de 1964 liderado por René Barrientos, su padre se trasladó a Europa, donde nacieron sus hijos. Posteriormente, la familia vivió en varios países de América Latina, huyendo de golpes de estado en Bolivia, Chile y Argentina.
Durante su campaña, Paz aclaró que su lugar de nacimiento no le impedía postularse a la presidencia, ya que es boliviano por su padre. También destacó el rol clave de su hermano Jaime, quien fue un pilar fundamental en su vida durante el exilio, actuando como padre y madre.
Tras concluir el colegio en La Paz, Paz estudió Economía y Relaciones Internacionales en la American University de Washington, donde también obtuvo una maestría en Gestión Pública. Inició su carrera política en 2002 como diputado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fundado por su padre. En 2010, fue concejal en Tarija y, en 2015, se convirtió en el alcalde más votado de esa ciudad. Desde 2020, forma parte de Comunidad Ciudadana, alianza liderada por Carlos Mesa, con la que llegó al Senado.
Jorge «Tuto» Quiroga, de 65 años, asumió la presidencia de Bolivia entre 2001 y 2002 tras la renuncia de Hugo Banzer. Candidato de la Alianza Libre, se presenta como un político experimentado, con un discurso firme contra el MAS, lo que le gana el respaldo de sectores opositores más radicales. Nacido en Cochabamba, tras terminar el colegio, Quiroga estudió Ingeniería Industrial en Texas, Estados Unidos, y luego obtuvo una maestría en Administración de Empresas.
Inició su carrera en el sector privado como ingeniero de sistemas en IBM, pero siempre sintió el deseo de regresar a Bolivia.
Durante el gobierno de Jaime Paz Zamora, ocupó diversos cargos públicos, empezando como asesor técnico en la Cancillería y luego como viceministro de Inversión Pública y Cooperación Internacional. Aunque inicialmente se veía como un técnico, en 1992 asumió el Ministerio de Finanzas, un puesto que lo catapultó a la primera línea de la política.
En 1993, se unió a Acción Democrática Nacionalista (ADN), el partido conservador fundado por Hugo Banzer, dictador entre 1971 y 1978. Como parte de la facción renovadora de ADN, Quiroga fue elegido vicepresidente de Bolivia en 1997, a los 37 años, como compañero de fórmula de Banzer, quien regresó al poder por la vía democrática.
Las elecciones generales del 17 de agosto se realizaron para elegir al presidente, vicepresidente, 36 senadores, 130 diputados y nueve representantes para organismos parlamentarios internacionales.