Para desgracia de los tamaulipecos el Congreso del Estado y su entidad fiscalizadora, La Auditoria Superior del Estado, son poco menos que nada, si aprueban o rechazan una cuenta pública es lo mismo, los responsables siguen en la impunidad.
Mire, el sexenio pasado, cometiendo el pecado de torpe, estupidez o de lambisconería en exceso, la mayoría del Congreso del Estado aprobaron cuentas públicas de las Comapa’s, municipios y del gobierno del Estado en la administración anterior, creyeron que con eso compraban impunidad para la pandilla del prófugo y quienes saquearon Tamaulipas, de nada sirve eso , pero sigamos, en mayo ya de este 2025 se anunció por el Auditor Superior, Francisco Noriega, que todas las cuentas sospechosas se iban a reabrir para turnar ante la autoridad competente a los corruptos, a quienes se les pueda comprobar sus trapacerías y ya este 20 de agosto se informó que el 90 por ciento de las que han sufrido ese proceso presentan irregularidades y serán reevaluadas para rechazarlas y enviar las mismas a la autoridad competente.
Pero no festine nada, no eche las campanas al vuelo, esto solo es un principio, porque si las cosas siguen como hasta hoy, si no hay voluntad en la Fiscalía Anticorrupción de investigar y enviar a la cárcel a quienes presuntamente nos saquearon, pues nada pasará.
Para desgracia nuestra, cada acción del Congreso del Estado de aprobar cuentas públicas o rechazarlas parece inútil, los responsables de manejar el dinero público, aunque hayan cometido conductas muy dudosas en cuanto a su legalidad y buen manejo de los recursos, siguen tan campantes en la calle que hasta se ve más sospechoso todo.
Además, para recalcar lo inútil que han sido las legislaturas en la historia, los gobiernos nunca han necesitado la anuencia de una cuenta pública, un Auditor Superior, los Diputados o la Contraloría, para meter a la cárcel a quienes consideren peligrosos o enemigos de sus intereses, ahí tiene a Geño que estuvo preso todo un sexenio por capricho de Cabeza N, o eso parece ya que no le pudieron comprobar ni un delito.
Esa es una triste realidad, en toda la historia moderna de México hay muy pocos presos por asuntos de saqueo de recursos, por corrupción, apenas unos 20 gargantones y en todo el país, como tampoco hay por vínculos con la delincuencia, en cambio pueden contarse a montones los hombres y mujeres que han estado tras las rejas, que incluso están detenidos, porque le caen mal a algún poderoso.
Y le decía, lo triste es que el Congreso parece un mero monigote, hasta la ley los exhibe ya que está es bastante clara cuando detalla que una cuenta pública aprobada no exime de responsabilidades a nadie, que estás siguen abiertas por cinco años, y lo escriben en sus dictámenes.
El Congreso, nomás por congruencia o sentido común, en lugar de portarse como un cómplice de la pandilla de saqueadores, rateros, transas lo mejor que puede hacer es dejarle ese paquete a otros, que sean las autoridades y los expertos los que califiquen y les den más seriedad a esos trabajos.
Le repito, la aprobación de cuentas públicas es mero trámite, para desgracia nuestra igual de inútil es su rechazo, por tanto, la actual legislatura debe presionar a la Fiscalía Anticorrupción para que se ponga a chambear y por lo menos parezca algo seria.
Conclusión, se pueden calificar cuentas a diestra y siniestra, ya las legislaturas lo hicieron y hasta es legal, pero lamentablemente el rechazo u aprobación son mero show, un espectáculo para que unos se vistan de decentes y los otros de corruptos, y ya, es solo eso, exacto, si no encarcelan a alguien todo sigue siendo un triste espectáculo que exhibe el valor del Congreso, de los Diputados…
(MV/AM)