Con la finalidad de atender los problemas de salud mental entre niños y adolescentes, particularmente depresión, ansiedad y estrés, el secretario de Educación de Tamaulipas, Miguel Ángel Valdez García, anunció que capacitarán a los docentes para detectar y manejar crisis emocionales en sus alumnos.
Valdez García maestro en Educación con Especialidad en Desarrollo Cognitivo, señaló que a pesar de que hay tratamientos eficaces contra los trastornos mentales, más del 75 por ciento de las personas afectadas no lo reciben, de ahí a que la SET implementará una nueva estrategia para combatir la creciente ansiedad y depresión en los estudiantes.
El objetivo principal, explicó el titular de Educación, es capacitar a los maestros como coaches emocionales para que detecten las crisis emocionales en sus alumnos, toda vez que, Valdez García reconoció que la salud mental se ha convertido en un problema serio en las aulas después de la pandemia.
Y que enfatizó “no hay aprendizaje posible si el alumno está en crisis”.
Dijo que uno de los temas principales para este ciclo escolar que apenas inició, es atender y cambiar el modelo educativo, priorizando el bienestar emocional a la par del rendimiento académico.
Insistió en que diversos estudios demuestran que los programas de prevención reducen la depresión, por lo que subrayó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera necesario disponer de una variedad de recursos en salud mental, sin embargo, estas intervenciones raramente son accesibles para los que las necesitan.
“Los maestros ya están recibiendo capacitación en temas como contención emocional, empatía, escucha activa y primeros auxilios psicológicos”, adelantó el funcionario.
México actualmente enfrenta un gran número de situaciones que generan angustia en la población, pues enfrentan de manera cotidiana circunstancias extremadamente difíciles como violencia, pobreza, desaparición de personas, abusos, pérdidas graves, entre otros temas personales que los orillan al sufrimiento emocional que puede desencadenar en trastornos como la depresión, la ansiedad y el estrés, que en ocasiones pueden llevar al suicidio.