La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha atendido más de 43 mil llamadas relacionadas con el delito de extorsión a través de su línea de atención ciudadana, revelando un preocupante incremento en las prácticas delictivas que aprovechan la vulnerabilidad digital de la población mexicana.
Desde el 6 de julio que implementamos la Estrategia Nacional contra la Extorsión se recibieron 43,682 llamadas al número 089, de las cuales el 72% no se consumaron gracias al acompañamiento de los operadores. Han sido detenidas 239 personas por este delito.
Agradecemos a la… pic.twitter.com/KIH6WWDFNw— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) September 9, 2025
Esta cifra, que abarca el último año, subraya la urgencia de fortalecer las estrategias de prevención y respuesta ante un crimen que se ha convertido en una de las principales amenazas para la seguridad cotidiana.
De acuerdo con datos oficiales divulgados por la dependencia federal, el Centro de Atención Ciudadana (CAC) de la SSPC registró un total de 43 mil 682 denuncias por extorsión telefónica y cibernética entre septiembre de 2024 y la fecha actual. Estas llamadas que en su mayoría fueron originadas desde dispositivos móviles, involucran tácticas sofisticadas como la suplantación de identidad, amenazas falsas de secuestro o demandas económicas inmediatas.
«La extorsión no es solo un delito aislado, es una plaga que afecta a familias enteras y erosiona la confianza en las instituciones», declaró el titular de la SSPC, Omar García Harfuch, durante conferencia de prensa.
“Ocho mil fueron denuncias de números que intentaron extorsionar, y el diez por ciento, es decir, cuatro mil 463 llamadas fueron para reportar extorsionesconsumadas, aportaron datos suficientes para iniciar una carpeta de investigación”, afirmó el titular.
Esta oleada de extorsiones no solo representa un desafío para las autoridades, sino un recordatorio de la fragilidad de la sociedad ante el crimen organizado. Mientras tanto, la línea de atención 088 permanece como el principal instrumento para impedir que se efectúe la extorsión.