De cerca, hablando de Tamaulipas, el informe presidencial de Claudia Sheinbaum expuesto en el polyforum de Ciudad Victoria, se ve más demoledor para sus malquerientes de lo que parecía al principio, para ponerle números y hacer llorar a opositores, basta con decir que uno de cada tres tamaulipecos recibe un apoyo directo del gobierno federal, pero además hay obras, inversiones, proyectos, visión de futuro.
Por si ello fuera poco, los opositores, los que políticamente llevan otras siglas y los internos también, se entrampan solos, viven en el pasado, por decirle algo, hoy creyeron que todo es como los viejos tiempos y la Presidenta los sorprendió, desde el aeropuerto cuando al ver protestas con pancartas se bajó de su camioneta para atender a familiares de una niña que tenían una denuncia contra el hijo del secretario de salud, abrazó a la menor, les atendió en silencio porque conoce el ambiente y sabe que lo mejor es informarse, actuar con todos los datos a la mano; también sorprendió cuando su rostro dio muestras de sensibilidad ante una denuncia de presuntas violaciones de un entrenador de gimnastas, en ambos casos sus palabras fueron pocas, pero fueron firmes, “lo vamos a investigar”, dijo Claudia a quienes estaban en las protestas, escuchó con paciencia, atendió personalmente y eso obligó que a su despedía de esas paradas lo hiciera con el reconocimiento del pueblo.
Y no crea que eso de investigar fue solo palabrería, al contrario, la presidenta unas horas antes de su informe en Tamaulipas daba claras muestras de que para ella no va la impunidad ni los abusos, a través de su Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch anunciaba a los culpables del huachicoleo, igual le ponía nombre al grupo que asesinó al delegado de la FGR, es decir, con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
Del evento y del discurso dos cosas a destacar, uno es el respaldo total al gobernador Américo Villarreal Anaya, a quien prácticamente lo deja como su representante, su voz, la cabeza política también del gobierno federal, y el otro fueron los datos, 1 millón 161 mil 351 beneficiados de los programas de Bienestar entre las pensiones a personas mayores, las becas a bachilleres, a estudiantes de secundaria, a discapacitados y las que vienen a estudiantes de primaria, entre los principales programas con una inversión de 22 mil 771 millones de pesos.
Y si, la presidenta no iba a dejar pasar la ocasión políticamente hablando para inyectarle ideología al pueblo, por eso habló del segundo piso de la cuarta transformación, le atizó a los gobiernos pasados que dañaron a México y a su pueblo, defendió la soberanía y la fuerza del país ante los gobiernos extranjeros, también de la distribución de la riqueza que se logró en los últimos siete años y que se había convertido en un grave problema en el gobierno de Calderón al que calificó como “presidente espurio”.
Por eso no es una exageración decir que el mini informe de Claudia en Tamaulipas puso nubes al futuro de la oposición, a los panistas, priistas y en general miembros de todos los partidos distintos a Morena debieron haber recibido como un balde de agua fría cada uno de los datos, cada que mencionaba cifras de las pensiones, de las obras, del dinero que aterriza en el pueblo de forma directa y que beneficia a uno de cada tres tamaulipecos.
Con esos números, ¿quién podrá enfrentar a Morena en la próxima elección?, porque si bien es una realidad que no todos los que reciben apoyos son sus militantes o simpatizantes la gran mayoría si votará por el color guinda nomas como un reflejo, como gratitud.
Pero le insisto, el balde de agua fría no solo fue para los prianistas, también lo fue para los que forman parte de Morena o partidos satélites que le juegan las contras al actual sistema de gobierno estatal, porque Claudia dejó claro que Américo es de su absoluta confianza al grado de calificarlo como “el mejor gobernador”, con sus dichos establece que es su hombre fuerte en el Estado, quien recibirá su apoyo cada que sea necesario, vaya pues, no tendrán secretos las definiciones políticas futuras, por lo menos no en este momento.
Concretando, la presidenta nubló a la oposición, a la externa, a la partidista, pero más a quienes desde adentro ya jugaban a la sucesión y se decían los elegidos por sobre el visto bueno de quien Manda en Tamaulipas, es claro, con los datos y con las palabras hacía a Américo Villarreal que la futura elección ya está definida, Morena va a arrasar nuevamente y lo hará porque la oposición ha sido borrada, pero también ganará a pesar de los grupos internos que pegan más fuerte que los externos en sus ansias locas de arrebatar poder a quien ahora lo tiene.
(MV/AM)