A tres meses de cerrar el año, y ante el panorama adverso por el que atraviesa la ganadería tamaulipeca, el cierre es bueno, considerando que el consumo nacional de carne aumentó hasta en 4.4 por ciento, destacó José Guerrero Gamboa, líder de la Unión Ganadera Regional en Tamaulipas.
“A pesar del déficit en la importación de ciertos tipos de proteína animal, la industria cárnica en México mantiene un papel neurálgico en la economía del país…las expectativas de cierre son buenas, a pesar de que la exportación de becerros en pie está detenida por el brote de gusano barrenador”, expuso el líder ganadero.
Consideró que el cierre del año, “en lo general está bien”, pues los precios de consumo nacional aumentaron, hemos tenido buenas lluvias, tenemos pastizales y las unidades productivas están con alimento, vamos a cerrar un año bien”, reiteró Guerrero Gamboa.
Dijo que a pesar del brote de gusano barrenador, lo que ha provocado fuertes pérdidas económicas para el sector ganadero en México, por tercer año consecutivo, aumentó el consumo de carne, luego de que en 2024 cerró el consumo per cápita en 82.7 kilogramos de carne res, cerdo y pollo.
Sin embargo, reconoció que la Concentración Nacional de Organizaciones Ganaderas estima pérdidas de hasta 400 millones de dólares para el sector, mientras que el USDA prevé una caída en la producción de carne de res en Estados Unidos como consecuencia de estas restricciones.
Adelantó que en noviembre viene a México la secretaria de Agricultura de los Estados Unidos, “lo que puede abrir una ventana a la apertura de la frontera”, ya que el Gobierno Federal continúa dialogando para lograr la reapertura de la frontera, buscando reducir el plazo propuesto por el vecino país del norte
“Estados Unidos planteó reabrir su frontera a las exportaciones mexicanas de ganado en pie hasta noviembre próximo, pero el gobierno de México está dialogando para reducir el plazo”, confirmó Guerrero Gamboa.
Comentó que el flujo de bovinos nacionales hacia las engordas estadounidenses sigue detenido debido al brote del gusano barrenador que afecta al país, principalmente en el sureste.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional Agropecuario, el cierre de la frontera, intermitente desde noviembre de 2024, ha dejado pérdidas de hasta 1.3 millones de dólares por la interrupción en el envío de unas 650 mil cabezas de ganado.