Nota de ocho columnas es que ya se persigue judicialmente a siete exsecretarios del sexenio del prófugo Cabeza N, misma que se puede complementar con información proporcionada por la Secretaria Anticorrupción que ha detallado existen más de 74 exfuncionarios inhabilitados por diversas faltas administrativas, la principal, escapar o irse sin hacer las respectivas declaraciones patrimoniales.
Es claro que todos esos exfuncionarios pueden pisar la cárcel, principalmente los siete exsecretarios que firmaron o fueron responsables de saqueos millonarios al erario tamaulipeco.
Quizá no lo recuerde, pero la Auditoria Superior de la Federación y la Auditoria Superior del Estado, una dependiente del Congreso federal y la otra del Estatal, buscan que esos exfuncionarios y muchos más, porque aquí tendrían que agregarse exalcaldes, gerentes de Comapa´s, justifiquen más de 20 mil millones de pesos en los últimos años del cabezato.
Con la información de la semana pasada, de los siete exsecretarios ya en capilla, se pueden revivir esperanzas de que nos harán justicia, mismas que ya casi estaban muertas en el pueblo de Tamaulipas porque sabe que en México no ha pasado nada contra los políticos transas a pesar de todas las pruebas que se han ido presentando y de las inconsistencias administrativas contra cientos de exfuncionarios, y le hablo de todos los tiempos y de todos los colores.
El caso es que, por fin, aunque apenas vamos a la mitad, el poder judicial en manos de Tania Contreras, comenzó a castigar, por lo menos con citatorios y carpetas de investigación, los excesos del pasado, aunque le digo que a medias porque seguramente el desfalco o saqueo del dinero de los tamaulipecos debe ser de dimensiones incalculables, nomás para que se dé una idea, se presume que Cabeza N, toda su vida funcionario público, les han calculado una fortuna cercana a los mil millones.
Ahora, lo ideal para que el pueblo les crea que va en serio eso del combate a la corrupción, será sentar en el banquillo de los acusados al jefe de la banda, o a quien se presume que lo es y no es otro que Francisco N, si es que en realidad es uno de los acusados, que se le siguiera un proceso hasta encontrar cada peso que no pueda justificar y obligarle regresarlo al pueblo.
Obvio es, el prófugo solo debe ser uno de las decenas de ex funcionarios que deben ser llamados a cuentas para que regresen lo que se han robado, vaya, hasta se podría tolerar que les perdonen y dejen en la impunidad los delitos en eso de no meterlos a la cárcel, pero lo que no se vale es permitirles que se sigan burlando del pueblo, exhibiendo con descaro todo lo que adquirieron en forma indebida en sus viajes o los que realizan sus familiares alrededor del mundo, a veces, hasta en sus yates, cruceros o aviones privados.
Si es un avance que se toque a siete de tantos que saquearon a este Tamaulipas, sobre todo porque resultaba incomprensible que tuvieran pruebas contra ellos y muchos más y no se les tocará ni con el pétalo de una rosa.
Se trata pues, de que todo el dinero que le ha sido arrebatado al pueblo de Tamaulipas se le regrese de la manera más pronta posible porque no puede suceder que mientras los exfuncionarios se dan vida de reyes cientos de mujeres, niños y ancianos mueran hasta de un dolor de cabeza porque no hay medicamentos o en algunos hospitales no se pueda contratar más personal porque los saturaron, eso por hablarle de un tema que no pueden atender por falta de presupuestos.
Con todo el dinero que se puede recuperar del cártel del prófugo por fin se podrían reactivar los programas del campo, incluso pagar becas, inyectarles más recursos a los programas de prevención del delito para ir frenando poco a poco la violencia.
Conclusión, la gente lo que se sigue preguntando, ante tantos problemas que aún se arrastran en algunas áreas, es que han hecho con los exfuncionarios que presuntamente eran bien corruptos y saquearon Tamaulipas, exacto, todos cuestionamos, ¿y lo que se robaron?, y seguirá la misma cantaleta hasta que no se recupere lo que se robaron…








