La falta de oferta y poder atender la demanda creciente en sectores populares, sobre todo en la región fronteriza, ha elevado el costo de las rentas hasta en 7.3 por ciento respecto al 2024.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la primera quincena de octubre se elevó 0.18 por ciento en la vivienda propia, mientras que el costo de la renta de casas creció a 0.20 por ciento.
Es decir, el gasto promedio mensual en alquiler de vivienda alcanzó los 7 mil 272 pesos, lo que representa un incremento de 7.3% respecto a los 6 mil 780 pesos reportados en 2024.
Es importante precisar, que, de acuerdo con el INEGI, el promedio de todas las viviendas en renta, pero en casos individuales, los alquileres van desde los mil 500, hasta los 10 mil y más, dependiendo de la ubicación, tipo de vivienda, y municipio.
Las estadísticas del INEGI establecen que el pago de renta se ha convertido en uno de los gastos corrientes más grandes en los hogares de Tamaulipas, sobre todo entre quienes no pueden acceder a una vivienda digna mediante crédito o subsidio por falta de empleo formal, sueldos precarios, sumado al incremento del costo promedio de la vivienda.
Ahora bien, en el análisis del Instituto, Tamaulipas, como en el resto de los estrados fronterizos del país, rentar una vivienda se ha convertido en un lujo, al tener que destinar hasta una tercera parte de sus ingresos en pagar el alquiler.
Según los resultados del Censo de Población y Vivienda, Nuevo Laredo y Reynosa encabezan la lista con 20% de sus viviendas ocupadas en renta, ubicándose en los rangos nacionales 32 y 33 respectivamente.








