La Ley de Aguas Nacionales ha generado incertidumbre jurídica entre concesionarios y podría impactar la inversión y producción, toda vez que, busca eliminar la visión del agua como una mercancía, prohibiendo su transmisión entre particulares y cambios de uso sin autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), advirtió Rosalío Vega Alanís, tesorero de módulo del Distrito de Riego 026 del bajo río San Juan.
“Porque además de representar un retroceso y un agravio a quienes por años han tenido concesiones, la aprobación a las reformas a la Ley de Aguas Nacionales ocasionará que la producción de granos, como sorgo y maíz se venga abajo”, precisó.
Con la Ley de Aguas Nacionales se les quieren quitar las concesiones a los productores y que el Estado sea los dueños, para regular cuántos litros de agua se tienen que utilizar para riego, es una forma de estar en contra de los productores, afirmó.
Explicó que con las reformas a la legislación, “quienes tienen una concesión de agua, le será retirada cuando se muera el titular y ya no se pueda ceder a los hijos, nietos o bisnietos para que de esa forma pueda seguir haciendo productiva la tierra”, estableció Vega Alanís.
Dijo que parece ser que el gobierno de la 4T intenta desaparecer a los productores y hacerlos más pobres, “todos estos asuntos tienen detalles que están en contra de los productores”.
Advirtió que actualmente en las tierras, “donde se nos ha juntado todo, desde los precios de comercialización hasta la falta de dinero, de crédito, la producción de va a ir para abajo”.
“La reforma a la Ley de Aguas Nacionales no es otra cosa que quitarles lo que tienen algunos productores y ya no podrán heredar esas concesiones a otros familiares, ese es el principal impacto que tendrá la gente del campo”, precisó el pequeño productor.
Con la aprobación de la Ley de Aguas Nacionales, lejos de impulsar la producción en los distritos de riego, lo que se genera con ello es que los productores pierdan derechos que no podrán ceder a sus familiares.
“Yo creo que entre más pasa, más se nos está apretando el calcetín y nos están obligando a no producir…es necesario replantear la situación, porque hay un gran número de productores inconformes, porque con esta reforma desaparece la figura de transmisión de derechos de agua, lo que significa que ya no se podrán heredar, ceder los derechos de agua”, dijo.









