Vidulfo Rosales Sierra, quien por más de una década fue el representante legal de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, renunció al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y al colectivo Nos Faltan 43 para sumarse como colaborador de Hugo Aguilar, próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Desde la desaparición de los estudiantes en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014, Rosales fue una figura clave en la defensa de los derechos de las familias, en la exigencia de justicia y verdad frente a uno de los casos más emblemáticos de desaparición forzada en México.
Carta de renuncia de Vidulfo Rosales
A un mes de cumplirse 11 años del crimen, su salida marca un cambio significativo en la representación legal de los padres y madres de los normalistas.En un comunicado titulado «En otras trincheras de lucha», Rosales expresó su agradecimiento a las familias, a la Normal Rural de Ayotzinapa y a organizaciones como la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) y el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (CECOP). “Fiel a esos principios continuaremos el proyecto de vida en la etapa que viene, en el lugar que las circunstancias nos coloquen”, escribió, destacando su compromiso con la justicia y los derechos humanos desde una nueva posición.
La decisión de Rosales de unirse al equipo de Hugo Aguilar, quien asumirá la presidencia de la SCJN el 1 de septiembre, ha generado críticas, interpretándose como un cambio de prioridades, alejándose de la búsqueda de verdad en el caso Ayotzinapa.
Una fotografía publicada por Aguilar en su cuenta de X, durante la cuarta reunión de trabajo de los próximos ministros, mostró a Rosales presente, lo que desató especulaciones sobre su nuevo rol.
#Comunicado | 📰
Ministras y Ministros llevan a cabo su cuarta reunión de trabajo para dar cumplimiento con el principal mandato surgido del proceso electoral: la reconciliación de la Justicia con el pueblo de México. pic.twitter.com/kwmTiKyCqx
Rosales, indígena me’phaa originario de Totomixtlahuaca, Guerrero, ha enfrentado momentos complicados en su trayectoria, incluyendo amenazas de muerte que lo obligaron a salir del país en 2012 tras defender a normalistas asesinados.
En 2016, fue reconocido como Campeón de los Derechos Humanos por la ONU y en 2018 recibió el premio jTatic Samuel jCanan Lum por su labor en la defensa de los derechos humanos. Aún no se ha esclarecido quién asumirá la representación legal de los familiares de los 43 normalistas, mientras el caso sigue sin respuestas definitivas sobre el paradero de los estudiantes.